jueves, 17 de septiembre de 2020

El Genio de la Lampara

 


El Genio de la Lámpara

"El genio es un rayo cuyo trueno se prolonga durante siglos"

Knut Hamsun


    Aquella mañana del 11 de Septiembre del año 2001 había llegado al Aeropuerto Internacional de Logan en Boston,  EEUU, para tomar el avión que me llevaría a Venezuela. Mi reloj marcaba las 5:00 AM.

    El amanecer pronosticaba ser esplendido con un cielo totalmente despejado. Había muchas personas caminando en distintas direcciones dentro del aeropuerto, unas arribando y otras en tránsito tomando algún café, haciendo el check in de su boleto o, simplemente durmiendo en uno de los bancos dispuestos en las áreas de espera.

    Luego de una breve estancia en esta ciudad, por motivos laborales, aquella fecha era el único día en que estaba disponible un vuelo que me llevaría a Venezuela. Tenía como hora de salida 8:30 AM.

   Busque un lugar para desayunar y sentarme a leer un libro del investigador JJ Benítez que tiene por título “Al Fin Libre” que había comprado el mes anterior. El texto aborda las revelaciones de un resucitado. Vida después de la muerte. ….. Eran las 5:20 AM.

    Al poco rato de haber pedido un café, observe que se me acercaba un individuo alto con aspecto de árabe y muy bien vestido. Cargaba solo un maletín como equipaje de mano.

¿Disculpe le puedo acompañar?—, me hablaba en ingles mientras ampliaba una sonrisa.

—Por supuesto, no hay problema. No hablo muy bien el ingles—, le dije.

No se preocupe también hablo un poco de español—, el extraño arrastraba la silla para sentarse.

      Al momento de tomar  asiento, se quita su bolso de mano y lo coloca en el suelo, lo abre y saca de allí un libro pequeño con letras doradas. El árabe al observar en mis manos el ejemplar de JJ Benítez me interpelo:

        Amigo, con su permiso… ¿de qué trata su libro? 

        —Trata sobre la vida después de la muerte.

        Mi nuevo acompañante no quitaba su mirada del ejemplar:

Parece interesante…Siempre he creído que hay vida después de la muerte.

         De repente extendió su mano:

Perdón por no presentarme. Mi nombre es Mohamed El Amir. Soy de Egipto, pero me dirijo hacia los Ángeles, California.

    —Un placer mi nombre es Gabriel Vargas, soy venezolano. Me dirijo a Venezuela. 

  Interesante, primer  venezolano que conozco…y dígame ¿porque le llama tanto la atención sobre los resucitados?

       —He sido un fiel seguidor de las obras de este autor. Me encanta todo lo relacionado con los misterios que nos rodea…—,le entregue el libro para que lo revisara.

          Mohamed lo ojea con detenimiento y manifiesta:

A mi también me ha llamado la atención esos temas. Te puedo decir, dentro de mi limitado conocimiento, que eso es una realidad. Existen muchos testimonios e investigaciones relacionadas con apariciones de seres queridos que han fallecido.

—Es verdad….He tenido experiencias de ese tipo —, le comente mientras me tomaba una taza de café.

           El egipcio coloco el libro que cargaba sobre la mesa:

Que difícil ha sido para la humanidad aceptar la muerte. Y pensar que nuestros antepasados tenían un notable conocimiento de ese otro mundo. Las cosas allí son maravillosas según decían esos sacerdotes.

—Realmente es todo un tabú. Por más que leamos y comprendamos no la aceptamos. A veces me impresiona a esas personas que se suicidan y se inmolan por un acto fanático religioso. Parecen no tenerle miedo a la muerte. —, lo dije sin pensar en que mi anfitrión es del Medio Oriente.

—Perdón amigo no se qué religión usted profesa no se si estás de acuerdo con mi  comentario.

Mohamed  soltó una risa.

      —No se preocupe. Aunque mi religión es el islam, me dedique más a estudiar Arquitectura e Ingeniería. Así que no tema que no está al lado de un kamikaze fanático religioso. —, respondió en forma segura.

El egipcio observa su reloj...Marcaban las 5:45 AM:

        —Disculpe amigo… ¿A qué hora sale su vuelo?

      —Mi vuelo sale a las 8:00 AM, pero debo estar antes para el check in de mi boleto. A las 7:00 AM a más tardar tengo que pasar los controles de seguridad. Falta una hora todavía, si lo desea, podemos seguir hablando si no le importa.

         —Me gustaría algún día conocer Egipto.

         —Mi país es muy hermoso y de una cultura, quizás, de las más antiguas de la humanidad. Las pirámides de Giza son espectaculares. Son ejemplo claro de que todavía hay muchas cosas que desconocemos.

 —Es verdad, son fascinantes. Me imagino que ellos tenían un total conocimiento de la vida después de la muerte por intermedio de su Dios Anubis. Es impresionante toda la majestuosidad con que ellos enterraban a sus faraones.

      El egipcio de pronto se queda un poco pensativo…Su mirada se torna un poco triste. Se sumergió en sus propios pensamientos mientras fija sus ojos en la cartelera de los vuelos que están por salir.

   Al cabo de unos minutos, trató de retomar el hilo de la conversación:

Disculpe si no le preste atención…Estuve pensando en algo. —, el egipcio respira profundo —Siento que hoy será un grandioso día aquí en EEUU.

Pensé…“¿Algo grandioso?”... 

Hoy el mundo va a conocer el verdadero genio de la lámpara. Y les costara regresarlo de nuevo a su aposento.

        Seguía sin entender….

—¿genio de la lámpara?.... ¿Me podrías explicar mejor? 

      El semblante del árabe comenzó a cambiar. Su mirada se torno penetrante:

—"Cuando usted hablo de las personas que se inmolan, las he vivido en carne propia en mi natal Egipto. Nunca estuve de acuerdo con esos actos bárbaros que dejan viudas y huérfanos a muchas familias. En realidad esos jóvenes, que se ofrecen para esos movimientos suicidas, no han tenido jamás la oportunidad de disfrutar la vida en toda su plenitud. Se dejan arrastrar por un fanatismo dirigido por una política xenófoba y de intereses territoriales que buscan mantener un enfrentamiento solo para frenar cualquier acercamiento de paz en esas regiones.

  "Yo, siendo un practicante y conocedor del islam tengo mis reservas con respecto a sus ideologías llevadas solamente al terreno político donde, sus líderes, solo se lucran por cada muerte de un mártir, sin importarles que, esos jóvenes, pierdan su futuro y sus pueblos sigan en la misma miseria.

    “A pesar de ello, siempre he creído firmemente en que, cada uno de nosotros, tiene un libre albedrío y una misión en este planeta. De eso no tengo duda. La inmortalidad que tanto se ha buscado a través de la ciencia es una utopía puesto que, sin la muerte, la vida no tendría sentido. Por lo que, cualquier acto digno como entregar tu vida a una causa, debe ser llevado a cabo con grandeza y no bajo intereses mezquinos de políticos y líderes religiosos que no serían capaces, ni ellos mismos, de ofrecer a sus hijos para que sirvan en sus propias guerras.”

     Me quede pensativo en sus palabras. Al parecer no está de acuerdo con esas prácticas suicidas que ocurren en casi todo el medio oriente, pero si cree en la muerte como un paso necesario en esta vida. Todavía no hablaba del genio que mencionó.

       —Opino lo mismo que usted—, le dije sin tratar de tocar mucho el tema.

         El árabe observa su reloj……..6:20 AM

         —¿Cree usted en la reencarnación?—, Mohamed escribía un mensaje de texto desde su celular.

—He leído algo de ello. La reencarnación tiene muchos dilemas.

—"Todas las religiones hablan sobre la reencarnación de una manera poética y romántica. En mi opinión, la considero un ciclo repetitivo de eventos que, en la medida en que no logremos superar algunas situaciones que nos atrasan en este plano, jamás saldremos de ese círculo vicioso en que nos tiene prisioneros el Señor de las Almas.

    “A la reencarnación la he denominado como un círculo de constantes imperfecciones. Por lo tanto, cada uno de nosotros debe hacer algo extraordinario para romper con esa cadena; aun cuando no recordemos nada de nuestra vida pasada y que cosas venimos hacer en esta actual realidad.”

—¿Y cómo saber eso? —, no entendía nada—, al no recordar eventos pasados, simplemente nos guiamos por lo que hemos aprendido. Total ya no nos importa lo que hemos sido en otra vida.

Mohamed se reclina en el asiento y se cruza de brazos.

—"Sabes…nuestra conciencia muchas veces nos da pequeños avisos para decirnos hacia donde  debemos transitar para conseguir esa llave que abra el candado de la expresión eterna. Para ello, tenemos disponible toda una vida y no precisamente para aprender como dicen muchos espiritualistas; si no para recordar de que estamos hechos, es decir, cual es nuestra esencia vital para dejar una huella en esta frágil existencia. Y es haciendo algo extraordinario.

      “Estudiar una carrera, inventar algo, descubrir cosas nuevas, construir un barco, resolver un problema matemático, sembrar un árbol, conquistar un amor imposible o ser piloto de un avión. En fin, desde lo más insignificante hasta lo más sublime…Particularmente me encanta volar aviones por lo que sería lo más maravilloso que haría en esta vida….y usted ¿qué cosas ha hecho  que le haya dejado alguna satisfacción?”

—Graduarme de Ingeniero sin las tecnologías actuales. Para mi es lo mejor que me ha pasado.

—"Magnifico….entonces somos colegas—, Mohamed me estrecha la mano—,  le voy a explicar algo sencillo de lo que he concluido en mis dos profesiones. Como bien sabemos usted y yo, la ingeniería es una ciencia aplicada para diseñar y resolver, exclusivamente, todos los problemas cotidianos mediante la mejora continua de los procesos productivos. En cambio, la Arquitectura, es una filosofía dirigida para crear la armonía, el equilibrio y la belleza en las construcciones y en todos los urbanismos en concordancia con la naturaleza.

       “Cuando esas dos ramas trabajan juntas pueden concebir desde lo más robusto hasta lo más endeble. Si usted conoce las torres del World Trade Center, en Manhattan, es un ejemplo claro de lo que le acabo de explicar de, cómo un monumento que representa la obra más fuerte de las ciencias de la ingeniería, se puede llegar a convertir en lo más vulnerable cuando se desafía la inteligencia de la naturaleza en conquistar las grandes alturas.”

     La profundidad de sus palabras me indica que ha estudiado mucha filosofía. Un árabe muy preparado por lo que he notado. Empezó a darme cierto temor ya que sus juegos de palabras encerraba algo que no lograba entender…Mire mi reloj…6:55 AM.

        —Tiene cierta lógica. La mayor obra de ingeniería, como fue el Titanic, fue vencida por el impacto de un iceberg. Demostrando que, ni la mejor ciencia, puede retar al poder divino de Dios.

           —Veo que me estas comprendiendo. El hercúleo barco Titanic desnudo esa debilidad del ser humano en querer dominar las fuerzas de la naturaleza. Por lo tanto, las matemáticas, al igual que la esencia divina, jamás mienten. Los que mienten son los matemáticos.

             Observo mi reloj…Marcaban 6:59 AM: 

—Amigo creo que ya es hora de que vayas a realizar el chek in.

Rayos…ya casi son las 7:00 AM….Gabriel, me siento honrado de haberle conocido. Me encantaría visitar algún día también su país. Te voy a obsequiar este libro. Se llama el Corán….Si lo deseas puedes solo leerlo a manera de cultura general. A veces es necesario conocer otras religiones. Le deseo la mejor de la suerte y no dejes de seguir haciendo más cosas extraordinarias en esta vida.

        Mohamed me entrega el libro que le había dado junto con el ejemplar del Corán.

—No amigo tranquilo….le obsequio mi libro para que lo leas.

El egipcio en un gesto de agradecimiento lo guardo en su maletín.

Gracias.....Al fin seré libre. Hoy conocerás al genio de la lámpara.

Su sonrisa era de placer como si fuera un niño que recibe su primer juguete. Ahora…el enigma del genio que menciono, seguía dándome vueltas en mi cabeza:

—Amigo… ¿Nunca me explicaste a que te referías con el genio de la lámpara? 

El genio es aquel que no solamente vuela en alfombras mágicas. También vuela en aviones. —, levanto su ceja derecha e hizo guiño en su ojo izquierdo.

Después de estrecharnos las manos se retiro dando zancadas rápidamente hacia la fila de la taquilla.

El ejemplar del Corán que me entrego era un libro pequeño, como de bolsillo, de tapas duras y letras escritas en lenguaje hebreo.

Mohamed El Amir me parecía un hombre muy extraño. Muy conocedor de la naturaleza humana. Por lo poco que me dijo, estudio Arquitectura e Ingeniería. Es realmente asombroso hacer dos carreras de estudios.

         Me levante de la mesa y también procedí a buscar la fila para el check in de mi vuelo........... Eran las 7:20AM.

         9:30 AM

     Luego de una hora de haber despegado de Boston, mi sorpresa fue enorme cuando nuestro avión, por causas ajenas, fue obligado aterrizar en Florida….Una vez en el aeropuerto de Fort Lauderdale, la seguridad  aeroportuaria solicito que abandonáramos la nave y nos dirigiéramos a la zona de tránsito. Había ocurrido algo grave…

    En dichas áreas había un televisor y observo dos torres totalmente incendiadas. Al parecer fueron impactadas por dos aviones mediante un atentado terrorista…Las personas en el sitio gritaban, lloraban, llamaban desde sus celulares a sus familiares…Era un escenario muy doloroso.


      Tres horas después, quede sorprendido. Los noticieros mostraron las fotografías de los secuestradores y, en una de esas fotos, reconocí al egipcio, con el que compartí en el aeropuerto de Boston. Era el líder principal de esos ataques….El vuelo donde viajaba Mohamed fue el primero que se estrello en la Torre Norte del World Trade Center a las 8:46 AM. Al parecer, el egipcio, era el presunto piloto secuestrador que condujo el vuelo identificado como el Nº 11 de América Airlines según las grabaciones de la torre de control.

         El Amir cumplió su sueño e hizo algo extraordinario: Liberar al genio de la lámpara.


         Eran las 12:30 PM


        Nota: La historia antes narrada es completamente ficticia y de la imaginación del autor.


Epilogo

     Recordando ese episodio, han pasado 19 años de aquella tragedia que cambio completamente el panorama  a nivel político y territorial en todo el planeta. Una nueva era comenzaba con el terrorismo. El Egipcio, entre sus juegos de palabras, a pesar de ser una historia ficticia, tenía razón…Algo extraordinario ocurrió ese 11 de Septiembre del 2001...El genio de la lámpara salió de su cautiverio y no precisamente frotándola como aquellas escenas de fantasía de Disney donde aparece un ser que nos hace cumplir todos nuestros deseos dentro de este mundo completamente torturado por gobiernos que se empeñan en mostrarnos el futuro que ellos quieren que veamos. Salió mediante el acto de unos supuestos hombres atormentados que quisieron desprenderse de sus ataduras y apegos con la vida en un claro acto de venganza hacia los grandes imperios intervencionistas que han derramado miseria y desesperanza en muchos pueblos del mundo, víctimas de ese mismo genio que fue liberado aquel día.

    Las teorías conspirativas que se han tejido alrededor de estos atentados; así como sucedió con el asesinato del presidente John Kennedy en 1963 nos indican claramente que, ese genio, necesitaba derribar la creencia de un ser que no solo volaba en alfombras mágicas; también lo puede hacer en aviones.

     A todas estas  no sabemos si, en realidad, el egipcio, cumplió su sueño sensacional o si solo fue llevado como una pluma, empujada por los vientos de las grandes corporaciones, que solo les interesaba mantener su hegemonía sin importarles la vida humana y la paz de este planeta.

    Aceptando la supuesta verdad sobre esos hechos, los pilotos suicidas, creyendo fielmente en sus ideologías religiosas lograron entrar, una vez cumplida su misión, en ese mundo prometido de placer y gozo, llevándose consigo a muchas almas que no tenían planeado morir ese día ni tampoco acompañar a alguien que quería romper su círculo vicioso con la reencarnación y,  mucho menos, hacer que el seguro le pagara millones de dólares al dueño del World Trade Center que, por “causalidad”, no estaba ese día en su oficina.

    En vista de lo anterior, nos preguntamos:

    ¿Realmente, nuestro libre albedrío depende de esa soltura que otorga Dios o depende de personas que, entre odio, fanatismo, auto atentado y teorías conspirativas, en segundos, pueden mostrarnos que esa libre elección tiene letras pequeñas en nuestra existencia? 

  ¿Solamente podemos aceptar una tragedia donde, se vea involucrada, la madre naturaleza y sea ella la única que tiene ese derecho sobre todas las almas de este planeta?.



   La libertad no fue atacada como dice la profecía de Benjamín Solari Parraviccini….Embistieron al Señor de las Almas. Aquel que dirige la rueda del nacimiento y de la muerte y aquel que se encarga también, de colocar esas letras pequeñas en el contrato de nuestras vidas que giran en esa rueda de las imperfecciones.

  Una estatua, cerca de la bahía de Manhattan, quedo vestida de humo y cenizas, testigo de nuestra propia fragilidad humana ante un futuro incierto.



El genio de aquel 11 de Septiembre del 2001 todavía sigue libre, concediendo un segundo deseo, esta vez a la humanidad entera…..El  Corona virus.


Hora: 6:40 PM

Autor: FG


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