Neil Armstrong

 

¿Y por que no había de suceder?....Cosas mas extraordinarias se han visto

Julio Verne

En este mes de Julio se cumplen 55 años de la llegada del hombre a la Luna...llena de cuestionamientos conspiranoicos sin ningún tipo de fundamento alguno, no obstante, ante tanto hermetismo solo tenemos la certeza de que los astronautas Neil Arsmtrong, Michael Collins y “Buzz”Aldrin...supieron la verdad de lo que encontraron en ese satélite...sin que la NASA les informara…

Uno se puede imaginar el terror que sintieron, Aldrin y Armstrong al presenciar algo que se les escapa de toda lógica. Todo lo que les enseñaron durante su entrenamiento incluyendo lo que sabían de Física y de Astronomía...se quedaron cortos….simplemente los tiraron a la basura.

“La vida es un completo misterio”, comentaba Armstrong en uno de esas meditaciones personales. Neil, luego de pisar la Luna y observar la tierra desde ese punto lejano, se dio cuenta que, para el universo, nosotros los seres humanos, somos un grano de arena...No pudo creer que, en ese punto azul, visto desde 384.400 kilómetros hayan ocurrido y sigue sucediendo, terribles guerras sangrientas, hambre y desolación, albergando cómodamente una diminuta maldad muy disimulada en la inmensidad del espacio donde, quizás, existan otras civilizaciones que, probablemente, estarán tratando de contactarnos y nosotros a ellos...por lo que el choque de esa maldad que reina en la tierra no querrá conocer otro punto de vista mas elevado...Trataran de destruirla.

En definitiva, no estamos conscientes de nuestra propia debilidad en este basto universo…que puede ser pulverizada por un simple impacto de un asteroide que vagan por este cosmos sin la necesidad de usar bombas atómicas, accionadas por nuestra obstinación de querer dominarlo todo.. A todas estas, el universo sigue siendo bondadoso..

Armstrong mientras caminaba sobre la Luna...solo veía...la nada...la soledad...la tranquilidad, obviando lo que le causo pánico.....Sentía que estaba invadiendo un lugar sagrado...donde el bien y el mal...se mostraban...en forma de polvo y arena. Dibujando ruinas, montañas y cráteres...Unidos sin que, ningún pensamiento humano, los cuestione y juzgue como estamos acostumbrados, dejando escapar esa parte animal que nos caracteriza…

"Lo que observas aquí en la Luna...es la Ley"... Le susurra el universo a Armstrong.

Se dio cuenta que no lo entrenaron para ver a Dios...sino para ver su propia imagen...frágil...Olvidando sus hazañas como piloto de combate en la Guerra de Corea, donde creía ser el mas poderoso aviador militar derribando a sus enemigos, cuando en realidad el enemigo somos nosotros mismos como humanos.

Y así, con ese pensamiento regreso a la Tierra. Se dio cuenta que ya no seria el mismo…Se sumergió de nuevo en ese punto azul lleno de radioactividad emanada por nuestras propias energías del bien y del mal y no por una nube de radiación al estilo Chernobyl...bañando nuestros pensamientos para intentar explicar la razón de nuestra existencia.

Cada noche mientras se sentaba en el porche de su casa, solicitaba perdón a la Luna, por no haber pedido permiso para pisar su suelo sagrado...No sabia si su ruego seria escuchado por el satélite natural, pero igual lo hacia...Sabia que, desde allá arriba, nos observan y escuchan desde hace millones de años, siendo testigo de nuestra propia transformación y tal vez de nuestra futura destrucción. ...

Lo cierto de todo es que quedaron unas huellas que jamás serán borradas debido a la consistencia de la atmósfera del satélite  y una bandera, clavada en el suelo, símbolo de una conquista sin conquistadores...Es el único souvenir que se quedo la Luna para si mismo...sin guardar rencor...siempre brillante en sus noches...de Luna llena...Esperando de nuevo nuestra próxima visita...

Armstrong vio algo que nosotros no lo podemos ver desde este planeta….por lo que siempre, cometemos el error de ver lo que queremos ver...y oír lo que queremos escuchar...

Eugene Cerna fue el último hombre en pisar la Luna. Quizás tuvo el mismo pensamiento de Armstrong, pero esta vez viajo hasta la Luna para terminar de borrar aquello que no se debe saber nunca...